Thursday, September 27, 2018

Domingo de la Paz/ Peace Sunday


(English Below)

 Hoy es el Domingo de la Paz, algo celebrado en iglesias alrededor del mundo quien son partes del Congreso Mundial Menonita.  Quiero compartir un poquito del Congreso Mundial Menonita por si no conocen muy bien.

La membresía del Congreso Mundial Menonita en 2018 comprende una asociación internacional y 107 iglesias nacionales menonitas y de los Hermanos en Cristo de 58 países, con alrededor de 1,47 millones de creyentes bautizados en cerca de 10.000 congregaciones. Aproximadamente, el 81% de los creyentes bautizados en las iglesias miembro del Congreso Mundial Menonita son africanos, asiáticos o latinoamericanos, y el 19% está localizado en Europa y América del Norte.

También quiero leer parte de la carta de Congreso Mundial Menonita sobre el Domingo de la Paz.

 Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

¡Saludos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, nuestro Príncipe de Paz!

Les escribimos para invitarlos a ustedes y a sus congregaciones para unirse a nuestros hermanos y hermanas de la familia anabautista en todo el mundo, con la finalidad de celebrar juntos el Domingo de la Paz, el día 23 de septiembre de 2018. Junto con esta carta enviamos materiales de adoración y recursos que sus iglesias pueden utilizar en la celebración durante ese día.

El tema para el Domingo de la Paz este año es: “Una iglesia de paz renovada acoge al extranjero”. A lo largo de la narración bíblica encontramos a un Dios que le recuerda a su pueblo que debe mostrar hospitalidad a los demás, especialmente a los más vulnerables de la sociedad – la viuda, el huérfano y el extranjero. Si nuestro deseo es ser una Iglesia de Paz Renovada (teniendo en cuenta la construcción del proceso de “Renovación 2027” en el que se ha embarcado el CMM), tendría lugar preguntarnos: ¿cómo testificamos fielmente al respecto en nuestro contexto?

 Voy a usar algunos recursos e ideas que ellos han compartido para el Domingo de la Paz. Pero, primero quiero comenzar con un pasaje que no fue parte do los materiales del Congreso Mundial Menonita que encontré en mi propio tiempo de reflexión esta semana mientras me preparaba para compartir con ustedes.  Ha sido un pasaje favorito mío durante muchos años y cada vez que lo leo, aprendo una nueva lección.  Cuando lo encontré esta semana en un libro que estaba leyendo noté como se relacionaba con el tema de darle la bienvenida al extranjero, así que decidí incluirlo también.

Romanos 12:9-21 Dios Habla Hoy (DHH)
Deberes de la vida cristiana
9 Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno. 10 Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose preferencia y respetándose mutuamente.
11 Esfuércense, no sean perezosos y sirvan al Señor con corazón ferviente.
12 Vivan alegres por la esperanza que tienen; soporten con valor los sufrimientos; no dejen nunca de orar.
13 Hagan suyas las necesidades del pueblo santo; reciban bien a quienes los visitan.
14 Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan.
15 Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran.
16 Vivan en armonía unos con otros. No sean orgullosos, sino pónganse al nivel de los humildes. No presuman de sabios.
17 No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. 18 Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en paz con todos. 19 Queridos hermanos, no tomen venganza ustedes mismos, sino dejen que Dios sea quien castigue; porque la Escritura dice: «A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré, dice el Señor.» 20 Y también: «Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; así harás que le arda la cara de vergüenza.» 21 No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal.

Hay mucho que se puede decir de este pasaje, tantas buenas lecciones para nosotros hoy.  Pero quiero seguir con nuestro tema y enfocar en el versículo 13 que en otra versión dice ‘contribuir a los santos, extender hospitalidad a los desconocidos.’ En algunas traducciones solo dice, ‘practicar la hospitalidad’ pero en otros menciona específicamente el desconocido o el extranjero, que creo que es un recordatorio importante.  La hospitalidad a familiares y amigos es algo que hacemos de forma natural. La hospitalidad a un desconocido es más difícil y a menudo necesitamos mas recordatorios para hacer esto.

Entonces, en la lista de instrucciones muy importantes que esta dando Pablo, se incluye la hospitalidad con el extranjero. Tal vez sea porque Pablo sabía lo que era ser un extranjero. Los viajes misioneros de Pablo lo llevaron a muchos lugares nuevos para compartir las Buenas Nuevas.  Tal vez él notaba la expresión de hospitalidad de algunos, o sintió la soledad de se un desconocido y quisiera empujar a las iglesias a que pensaran mas sobre aquellos que son desconocidos en medio de ellos.  Tiene sentido que él sepa por que esto es tan importante.

Además, puede ver que estas instrucciones implican que la iglesia enfrentaba un momento desafiante, ‘sea paciente en el sufrimiento, persevere en la oración…’ y aun así dice ‘practique la hospitalidad.’ Algo que escucho en los EEUU es una excusa- que algunos extranjeros son enemigos, por lo que no es necesario que les ofrezcamos hospitalidad. Esto no es lo que aprendemos de las Escrituras, pienso que es una mala excusa y no debería se parte de como la iglesia responde a los extranjeros.  A lo largo de la Biblia, podemos ver que estas instrucciones se repiten al pueblo de Dios, un recordatorio constante de que Dios espera que el pueblo de Dios practique la hospitalidad, siempre.

Pero ahora quiero tomar una pausa y felicitarles como congregación.  No conozco la cantidad total de personas que ha recibido a lo largo de los años, pero en nuestros tres años sabemos de al menos tres jóvenes que han sido recibidos por la hospitalidad de esta iglesia. Laura, Kimling, y Brionna hablaron de su bienvenida y hospitalidad mientras vivieron aquí en su comunidad y participaron en su iglesia.  Recuerdo que Brionna me contó como estaba trabajando en una presentación especial con los niños.  No solo les dieron la bienvenida a estos jóvenes para sentarse y verse como una comunidad, sino que también les permitieron participar y sentirse parte del grupo.  Como represéntate de CCM quiero agradecerles por darles la bienvenida. Como hermana en Cristo, afirmo el buen fruto de su fe en esta acción de hospitalidad. ¡Bien hecho!

Como mencioné, el llamado al pueblo de Dios a practicar la hospitalidad se repite en toda la Biblia. El pasaje del antiguo testamento sugerido para este Domingo de la Paz en los materiales del Congreso Mundial Menonita es otro ejemplo de otro momento en que Dios ordena a su pueblo amar al extranjero.

Deuteronomio 10:12-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Un llamado al amor y a la obediencia
12 »Y ahora, Israel, ¿qué requiere el Señor tu Dios de ti? Solo requiere que temas al Señor tu Dios, que vivas de la manera que le agrada y que lo ames y lo sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma. 13 Debes obedecer siempre los mandatos y los decretos del Señor que te entrego hoy para tu propio bien.
14 »Mira, los cielos más altos, y la tierra y todo lo que hay en ella pertenecen al Señor tu Dios. 15 Sin embargo, el Señor eligió a tus antepasados para darles su amor. Y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todas las naciones, como se ve hoy. 16 Así que cambia la actitud de tu corazón[a] y deja de ser terco.
17 »Pues el Señor tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores. Él es el gran Dios, poderoso e imponente, que no muestra parcialidad y no acepta sobornos. 18 Se asegura que los huérfanos y las viudas reciban justicia. Les demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos. 19 Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros porque tú mismo una vez fuiste extranjero en la tierra de Egipto. 20 Tienes que temer al Señor tu Dios, adorarlo y aferrarte a él. Cuando hagas juramentos, que sean solo en su nombre. 21 Solamente él es tu Dios, el único digno de tu alabanza, el que ha hecho los milagros poderosos que viste con tus propios ojos. 22 Cuando tus antepasados llegaron a Egipto, eran solamente setenta personas. ¡Pero ahora el Señor tu Dios te ha vuelto tan numeroso como las estrellas del cielo!

 Repito versículos 18 y 19- 18 Se asegura que los huérfanos y las viudas reciban justicia. Les demuestra amor a los extranjeros que viven en medio de ti y les da ropa y alimentos. 19 Así que tú también tienes que demostrar amor a los extranjeros porque tú mismo una vez fuiste extranjero en la tierra de Egipto.

 Dios se preocupe por las personas vulnerables. En este pasaje, vemos que extranjeros son otras personas vulnerables a las que Dios se preocupa. En este pasaje notamos cómo Dios le recuerda a Israel que "ame al extranjero ... porque una vez fueron extranjeros". Quiero compartir un poco sobre mi propia experiencia. Hace unos años, vivíamos en una ciudad pequeña en Virginia EEUU con muchas personas que venían de muchos lugares. Algunos inmigrantes, algunos refugiados, hicimos nuestro mejor esfuerzo para vivir este llamado a la hospitalidad. Tanto Derrick como yo tuvimos el privilegio de trabajar con personas que eran nuevas en la comunidad. Debo decir que fue una parte especial de mi trabajo y mi vida, conocer gente maravillosa de todo el mundo. Creo que en muchos aspectos este mandamiento de mostrar hospitalidad al extranjero es en realidad la invitación de Dios para compartir un regalo con nosotros, para que podamos aprender a ver el rostro de Dios a través de personas que son diferentes de nosotros.

Pero ahora somos nosotros los extranjeros y vivimos en un país que no es el nuestro (excepto Miriam). Y ahora sé que cuando Dios habla a Israel, esto les recuerda que ser un extraño no es solo para otras personas, que el pueblo de Dios ha sido extranjero. Muchas personas, en algún momento de su vida, son desconocidos en algún lugar. Recordar eso nos ayuda a recordar tratar a los demás cómo nos gustaría ser tratados cuando estamos en esa situación.

CCM tanto a nivel internacional como en los EE. UU. trabaja con esta idea de migración y la necesidad de tratar a las personas que migran con dignidad. En este momento hay 3 frases circulando para recordarle a la iglesia "la migración es compleja", "la migración es difícil", "la migración es normal". Las personas que se mudan a un lugar nuevo lo hacen por muchas razones y algunas veces nosotros mismos lo hacemos, en cada caso, nuestro llamado como iglesia es tratar a las personas con dignidad, respeto, y practicar la hospitalidad. Como dije antes, ustedes como iglesia han hecho bien con esto, pero hay muchos de nosotros en la iglesia en todo el mundo que necesitamos este recordatorio.

Derrick y yo, y nuestros hijos, tenemos el privilegio de ser extranjeros por elección, elegimos venir a Nicaragua y estamos agradecidos por la hospitalidad que experimentamos. Y aún así, incluso como una opción, hay momentos en los que es difícil. Extrañamos a nuestra familia. No siempre comprendemos la cultura o el idioma y cometemos errores culturales o luchamos para hablar con claridad o comprender en conversaciones. A veces sentimos solos. Ahora sabemos lo que se siente ser un extranjero y donde sea que vayamos recordaremos el llamado de Dios "ama al extranjero ... porque una vez fueron extranjeros" y recordaremos cuánto necesitamos ese amor de los demás también.

El último pasaje es nuestro llamado a seguir obedeciendo el llamado de Dios para recibir al extranjero. El pasaje compartido por el Congreso Mundial Menonita es un pasaje del juicio. Dios divide las ovejas y las cabras y una de las medidas es cómo trataron al extranjero:

Mateo 25:31-46 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El juicio final
31 »Cuando el Hijo del Hombre[a] venga en su gloria acompañado por todos los ángeles, entonces se sentará sobre su trono glorioso. 32 Todas las naciones[b] se reunirán en su presencia, y él separará a la gente como un pastor separa a las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
34 »Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: “Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. 35 Pues tuve hambre, y me alimentaron. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me invitaron a su hogar. 36 Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en prisión, y me visitaron”.
37 »Entonces esas personas justas responderán: “Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos algo de beber, o 38 te vimos como extranjero y te brindamos hospitalidad, o te vimos desnudo y te dimos ropa, 39 o te vimos enfermo o en prisión, y te visitamos?”.
40 »Y el Rey dirá: “Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al más insignificante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!”.
41 »Luego el Rey se dirigirá a los de la izquierda y dirá: “¡Fuera de aquí, ustedes, los malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios[c]! 42 Pues tuve hambre, y no me alimentaron. Tuve sed, y no me dieron de beber. 43 Fui extranjero, y no me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y no me dieron ropa. Estuve enfermo y en prisión, y no me visitaron”.
44 »Entonces ellos responderán: “Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre o con sed o como extranjero o desnudo o enfermo o en prisión y no te ayudamos?”.
45 »Y él responderá: “Les digo la verdad, cuando se negaron a ayudar al más insignificante de estos, mis hermanos, se negaron a ayudarme a mí”.
46 »Y ellos irán al castigo eterno, pero los justos entrarán en la vida eterna.

Así que dar la bienvenida al extranjero no es solo una acción que hacemos porque es agradable o porque nos da la gana. Este es un acto de obediencia a Dios. Y sí creo que cuando amamos al extranjero nos encontramos cara a cara con Dios y recibimos una bendición en ese momento por la alegría de conocerlos. Pero Jesús comparte aquí que estas acciones son parte del reino de Dios y tenemos que vivirlas en nuestras vidas aquí en la tierra.
 
Así que oremos por valor para continuar recibiendo al extranjero. Oremos por las iglesias de todo el mundo que necesitan recordar cuán importante es este llamado y pidamos que tengan la fortaleza y la sabiduría para seguir este llamado como una iglesia fiel.  Y finalmente, oremos por los muchos hermanas y hermanos que son extranjeros, muchos no por elección sino por circunstancias muy desafiantes, que verían el rostro de Dios a través de los brazos acogedores donde quiera que estén.

Quiero compartir una historia que fue parte de los recursos para este domingo de la paz y luego cerramos con una oración.

Para concluir, un antiguo relato jasídico ilustra bien una parte de esta verdad

Un anciano rabino preguntó un día a sus alumnos cuando podían decir que la noche había terminado y el día había co­menzado. “Es”, responde un estudiante, “cuando se puede ver un animal a una cierta distancia y decir si es un cordero o un perro.” “No” respondió el rabino.

Otro dijo: “Es cuando se puede ver un ár­bol a una cierta distancia y decir si se trata de una higuera o de una palmera”. “No”, respondió el rabino.

Los alumnos estaban perplejos y no tenían ninguna otra respuesta para proponerle. Entonces, “¿cuándo es?”, preguntaron. “Es cuando al mirar el rostro de un extran­jero ves en él a un amigo. Porque si no ves eso, es aún de noche”.

Oremos-
Amado Dios, Gracias por la oportunidad de estar juntos aquí en esta congregación esta mañana. Quiero agradecerte la fidelidad que han demostrado al dar la bienvenida al extranjero, tal como nos mandaste. Te pedimos que animes a la iglesia en todo el mundo a recordar este llamado y a ser Una iglesia de paz renovada acoge al extranjero. También oramos por las muchas personas de todo el mundo que viven
como extranjeros, y muchas no por elección. Te pedimos que los consueles y los protejas, y que experimenten tu amor a través de la iglesia. Pedimos todo esto en el nombre de Jesús, Amén.


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Today is Peace Sunday, celebrated by churches around the world who are part of Mennonite World Conference (MWC).  I just want to share a little bit about who Mennonite World Conference is in case you have not heard much about this group.

MWC membership in 2018 included one international association and 107 Mennonite and Brethren in Christ national churches from 58 countries, with around 1.47 million baptized believers in close to 10,000 congregations. About 81% of baptized believers in MWC member churches are African, Asian or Latin American, and 19% are located in Europe and North America.

I would like to read from the letter written by MWC about this Sunday.

Dear Brothers and Sisters in Christ,

Greetings to you in the name of our Lord Jesus Christ, our Prince of Peace!

We write to invite you and your congregation to observe Peace Sunday together with brothers and sisters in the global Anabaptist church family on 23 September 2018. Accompanying this letter, we send worship and resource material that your churches may want to use in celebrating Peace Sunday this year.

The theme for this year’s Peace Sunday is: “A Renewed Peace Church Welcomes the Stranger.” Throughout the biblical narrative we encounter a God who reminds his people to show hospitality to others, especially those who are the most vulnerable in society – the widow, the orphan, and the alien. If our desire is to be a Renewed Peace Church (as we build on the Renewal 2027 process on which MWC has embarked), how, therefore, do we faithfully witness to this in our context?

I will be using some resources and ideas that they have shared for Peace Sunday.

But first I want to begin with a passage that was not part of the materials from MWC but that I came across in my own quiet time this week as I was preparing for this opportunity to share with you.  It has been a favorite passage of mine for many years and each time I read it I learn a new lesson.  When I came across it this week in a book I was reading I noticed how it connected to the theme of welcoming the foreigner, so I decided to include it as well.

Romans 12:9-21 New Revised Standard Version (NRSV)
Marks of the True Christian
9 Let love be genuine; hate what is evil, hold fast to what is good; 10 love one another with mutual affection; outdo one another in showing honor. 11 Do not lag in zeal, be ardent in spirit, serve the Lord.[a] 12 Rejoice in hope, be patient in suffering, persevere in prayer. 13 Contribute to the needs of the saints; extend hospitality to strangers.
14 Bless those who persecute you; bless and do not curse them. 15 Rejoice with those who rejoice, weep with those who weep. 16 Live in harmony with one another; do not be haughty, but associate with the lowly;[b] do not claim to be wiser than you are. 17 Do not repay anyone evil for evil, but take thought for what is noble in the sight of all. 18 If it is possible, so far as it depends on you, live peaceably with all. 19 Beloved, never avenge yourselves, but leave room for the wrath of God;[c] for it is written, “Vengeance is mine, I will repay, says the Lord.” 20 No, “if your enemies are hungry, feed them; if they are thirsty, give them something to drink; for by doing this you will heap burning coals on their heads.” 21 Do not be overcome by evil, but overcome evil with good.

There is much that could be said from this passage, so many good lessons for us today.  But I want to stick to our theme and highlight verse 13 “Contribute to the saints; extend hospitality to strangers.”  In some translations it only says “practice hospitality” but in others it specifically mentions the foreigner which I think is an important reminder.  Hospitality to family and friends is something we do naturally.  Hospitality to a stranger is harder and we often need more reminders to do this.

So, in the list of very important instructions that Paul is giving, hospitality to the stranger is included.  Maybe it is because Paul knew what it was like to be a stranger. Paul’s missionary travels took him to many new places to share the Good News.  Perhaps he noticed the expression of hospitality from some or felt the loneliness of being a stranger and wanted to encourage the churches to be more thoughtful about those who are strangers in their midst.  It makes sense that he would know why this is so important.

Also, you can see that these instructions imply that the church was facing a challenging time, “be patient in suffering, persevere in prayer…” And still he says, “practice hospitality.”  Something I hear in the United States for an excuse is that some strangers are “enemies,” and so we don’t need to extend hospitality to them.  This is not what we learn from scripture, I think it is a bad excuse and should not be part of how the church responds to strangers.  Throughout the Bible we can see that this instruction is repeated to God’s people, a constant reminder that God expects us God’s people to practice hospitality, always.

But now I want to pause and commend you as a congregation.  I don’t know the total number of people you have welcomed over the years, but in our three years we know of at least three young adults whose lives have been touched by the hospitality that came from this church.  Laura, Kimling, and Brionna all spoke of your welcome and hospitality as they lived here in your community and participated in your church.  I remember Brionna telling me about how she was working on a special presentation with the children.  You not only welcomed these young people to sit and watch you live as a community, you allowed them to participate and feel a part of the group.  As a representative of MCC I want to say thank you for welcoming them. As a sister in Christ I affirm the good fruit of your faith in this action of hospitality.  Well done!

As I mentioned the call for God’s people to practice hospitality repeats throughout the Bible.  The old testament passage suggested for this Sunday in the MWC materials is another example of another time God commands his people to love the stranger.

Deuteronomy 10:12-22 New International Version (NIV)
Fear the Lord
12 And now, Israel, what does the Lord your God ask of you but to fear the Lord your God, to walk in obedience to him, to love him, to serve the Lord your God with all your heart and with all your soul, 13 and to observe the Lord’s commands and decrees that I am giving you today for your own good?
14 To the Lord your God belong the heavens, even the highest heavens, the earth and everything in it. 15 Yet the Lord set his affection on your ancestors and loved them, and he chose you, their descendants, above all the nations—as it is today. 16 Circumcise your hearts, therefore, and do not be stiff-necked any longer. 17 For the Lord your God is God of gods and Lord of lords, the great God, mighty and awesome, who shows no partiality and accepts no bribes. 18 He defends the cause of the fatherless and the widow, and loves the foreigner residing among you, giving them food and clothing. 19 And you are to love those who are foreigners, for you yourselves were foreigners in Egypt. 20 Fear the Lord your God and serve him. Hold fast to him and take your oaths in his name. 21 He is the one you praise; he is your God, who performed for you those great and awesome wonders you saw with your own eyes. 22 Your ancestors who went down into Egypt were seventy in all, and now the Lord your God has made you as numerous as the stars in the sky.

I will repeat verses 18 and 19. 18 He defends the cause of the fatherless and the widow, and loves the foreigner residing among you, giving them food and clothing. 19 And you are to love those who are foreigners, for you yourselves were foreigners in Egypt.

God cares for the vulnerable people.  And in this passage, we see that foreigners are another vulnerable people God cares about.

In this passage we notice how God reminds Israel to “love the foreigner… because you once were foreigners.” I want to share a little bit now about my own experience. A few years ago, we were living in a small city in Virginia in the US with many people who were from many places.  Some immigrants, some refugees, we did our best to also live out this call to hospitality.  Both Derrick and I had the privilege of working with people who were new to the community.  I have to say it was a highlight of my work and life, getting to know wonderful people from all over the world.  I think in many ways this command to show hospitality to the stranger is God’s invitation to share a gift with us, that we can learn to see God’s face through people who are different from us.

But now we are the ones who are strangers, living a country not our own (except Miriam).  And now I know that when God speaks to Israel this reminds them that being a stranger is not only for other people, God’s people have been strangers.  Many people, at some point in their life, are strangers in some place.  Remembering that helps us remember to treat others how we also would like to be treated when we are in that situation.

MCC both internationally and in the US works with this idea of migration and the need to treat people who are migrating with dignity.  Right now, there are 3 phrases circulating to remind the church of this "Migration is complex,” “Migration is hard,” “Migration is normal.”  People who move to a new place do so for many reasons and sometimes we ourselves do so, in each case our call as a church is to treat people with dignity, respect, and to practice hospitality. Like I said earlier, you as a church have done well with this but there are many of us in the church around the world who need this reminder.

Derrick and I, and our children, have the privilege of being strangers by choice, we chose to come to Nicaragua and we are grateful for the hospitality we experience.  And still, even as a choice, there are moments it is hard.  We miss our family.  We don’t always understand the culture, or the language and we make cultural mistakes or we struggle speaking clearly or understanding.  Sometimes we are lonely.  Now we know what is feels like to be a stranger and wherever we go we will remember God’s call “love the foreigner… because you once were foreigners” and we will remember how much we needed that love from others too.

The last passage is our call to continue to obediently follow God’s call to welcome the stranger. The passage shared by MWC is a passage of judgement.  God divides the sheep and the goats and one of the measures is how they treated the foreigner:

Matthew 25:31-46 New International Version (NIV)
The Sheep and the Goats
31 “When the Son of Man comes in his glory, and all the angels with him, he will sit on his glorious throne. 32 All the nations will be gathered before him, and he will separate the people one from another as a shepherd separates the sheep from the goats. 33 He will put the sheep on his right and the goats on his left.
34 “Then the King will say to those on his right, ‘Come, you who are blessed by my Father; take your inheritance, the kingdom prepared for you since the creation of the world. 35 For I was hungry and you gave me something to eat, I was thirsty and you gave me something to drink, I was a stranger and you invited me in, 36 I needed clothes and you clothed me, I was sick and you looked after me, I was in prison and you came to visit me.’
37 “Then the righteous will answer him, ‘Lord, when did we see you hungry and feed you, or thirsty and give you something to drink? 38 When did we see you a stranger and invite you in, or needing clothes and clothe you? 39 When did we see you sick or in prison and go to visit you?’
40 “The King will reply, ‘Truly I tell you, whatever you did for one of the least of these brothers and sisters of mine, you did for me.’
41 “Then he will say to those on his left, ‘Depart from me, you who are cursed, into the eternal fire prepared for the devil and his angels. 42 For I was hungry and you gave me nothing to eat, I was thirsty and you gave me nothing to drink, 43 I was a stranger and you did not invite me in, I needed clothes and you did not clothe me, I was sick and in prison and you did not look after me.’
44 “They also will answer, ‘Lord, when did we see you hungry or thirsty or a stranger or needing clothes or sick or in prison, and did not help you?’
45 “He will reply, ‘Truly I tell you, whatever you did not do for one of the least of these, you did not do for me.’
46 “Then they will go away to eternal punishment, but the righteous to eternal life.”

 So, welcoming the stranger is not just an action we do because it is nice or because we feel like it.  This is an act of obedience to God.  And I do believe when we love the foreigner, we meet God face to face and we receive a blessing in that moment for the joy of knowing them.  But Jesus shares here that these actions are part of the kingdom of God and we need to live them out in our lives here on earth.

 Let us pray for courage to continue to welcome the stranger.  Let us pray for the churches around the world who need to remember how important this call is and pray they have the strength and wisdom to follow this call as a faithful church.  And finally, let us pray for the many brothers and sisters who are stranger, many not by choice but because of very challenging circumstances, that they would see the face of God though welcoming arms wherever they are.

I want to share a story that was part of the resources for this Sunday and then we will close with a prayer:

In conclusion, an ancient Hassidic story illus­trates this truth well:
One day an old rabbi asked his students how they could tell when the night had ended and the day had returned. One stu­dent responded, “It’s when you can see an animal at a certain distance and be able to tell whether it is a lamb or a dog.”
“No” responded the rabbi.
Another said: “It’s when you can see a tree at a certain distance and be able to tell whether it is a fig tree or a palm tree.”
“No,” replied the rabbi.
The students were perplexed and had no other answer to propose. So, they asked, “when is it?”
“It is when you can look at the face of a stranger and see a friend. Because if you don’t see that, it is still night.”

Let’s pray:
Dear Loving God, thank you for the opportunity to be together here in this congregation this morning.  I want to thank you for the faithfulness they have shown in welcoming the stranger, just like you commanded us to.  We ask that you encourage the church world wide to remember this call and be a renewed peace church who welcomes the foreigner.  We also pray for the many people around the world who are living as strangers, many not by choice.  We ask that you comfort and protect them, and that they would experience your love through the church.  We ask this all in Jesus name, Amen.



Tuesday, September 18, 2018

Let down your arms and find home

Although our paths didn't cross often, Michael (M.J.) Sharp and I were in the same class at EMU. In March 2017, the news of his disappearance and death in the Democratic Republic of Congo as part of a peacebuilding effort were a shock to many.

In the weeks around these events, we often were reading different stories of M.J.'s life and impact in different places around the world.  Each story or article added something to understanding M.J.'s work.

One aspect that caught my attention was the idea of understanding ancient narratives that run through cultures or nations.  In our collective imagination, there is often a purer, idealized version of ourselves that people feel has been lost.  From what I read, M.J. was trying to understand and work with these stories as they attempted to encourage people to put down their weapons and return home.  This represents an incredible amount of courage.

I started working on this song around that time, and picked it up again in recent months. I think the lessons we can learn from M.J. have relevance for us, where ever we are, as we evaluate the stories we tell ourselves about who we are and who we desire to be.


The light shines in the darkness, and the darkness did not overcome it.  John 1:5





Let down your arms and find home

there are the old stories
that fill our bones
where we call home
our roots, our pride, our glory

but there is our now, at odds with our lore
shame from the fall
a nation lost
and people dream for power once more

and as the drums of war surround us
there's a fire to avenge the past
and a voice for peace almost unheard
says forgive, and live

let down your arms and go home
let down your arms and find home

we're breathing the old stories
the flags are raised
a price to pay
the burden, the blood, for victory

and as we go building the walls
in anger and fear
we're deaf to hear
and our minds and our people are closed off


blessed are the peacemakers
for they are
children of God
and the light of love shines on